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La huella de carbono empresarial y el papel de las energías renovables en su reducción

La huella de carbono se define como el impacto que los seres humanos tienen sobre el medio ambiente en su vida diaria y actividades comerciales. Sencillamente, una huella de carbono captura los resultados de las emisiones de gases de efecto invernadero (GEI) cada año. Se mide en dióxido de carbono (CO2).

Toda empresa comprometida con la reducción de su huella de carbono debe saber qué es, cómo medirla con una metodología sólida, establecer objetivos de reducción y compensación y cómo alcanzarlos. A continuación, detallamos los aspectos clave sobre la huella de carbono.

El cálculo de la huella de carbono empresarial


Según las “Directrices para el Cálculo de la Huella de Carbono y la Elaboración de Planes de Mejora para las Organizaciones” del Ministerio para la Transición Ecológica (MITECO), la huella de carbono se calcula multiplicando los datos de la actividad por los factores de emisión correspondientes, según el tipo de combustible o gas utilizado.


Huella de carbono = Dato Actividad x Factor Emisión


  • Datos de actividad: Parámetros que definen el nivel de actividad que produce emisiones de gases de efecto invernadero. Por ejemplo, la cantidad de gas natural utilizado para calefacción (kWh de gas natural).

  • Factor de emisión: La cantidad de gases de efecto invernadero emitidos por unidad del parámetro "Datos de actividad". Por ejemplo, para el gas natural, el factor de emisión sería 0,202 kg CO2 eq/kWh gas natural. En base a esta fórmula, existen varias formas de calcular la huella de carbono (UNE-ISO 14064, GHG protocol, etc.).

El cálculo de la huella de carbono de una organización dependerá de:

  • Datos disponibles

  • Información que desea obtener

  • El papel de las políticas ambientales de las empresas, los objetivos de emisiones y los ODS

Huella de carbono CO2

¿Cómo calcular la huella de carbono?

  • Determinar el año. Como señalamos en la definición, los cálculos se realizan por año.

  • Determinar por qué se necesita una huella de carbono.

  • Decidir qué partes de la cadena de valor desea incluir en sus cálculos. Lo mínimo es calcular las emisiones de Alcance 1 y Alcance 2. Idealmente, también se incluyen las emisiones de Alcance 3.

  • Identificar las fuentes de emisiones asociadas con las operaciones en estas áreas.

  • Recopilar datos de consumo (datos de actividad) para estas operaciones y determinar la precisión de los cálculos.


Protocolo GHG y alcances 1, 2 y 3

Como norma general, se suele hablar de Greenhouse Gas Protocol o GHG Protocol (Protocolo de Gases de Efecto Invernadero) y alcances 1, 2 y 3.

  • Alcance 1: Son las emisiones directas de GEI producidas por la empresa. Incluye: consumo de combustible (calefacción, equipos de proceso y vehículos), fabricación, sistemas de refrigeración, instalaciones de tratamiento de residuos in situ y emisiones fugitivas.

  • Alcance 2: Emisiones indirectas de GEI provenientes de compras de electricidad, calor o vapor utilizados para alimentar equipos de iluminación, calefacción, ventilación y aire acondicionado, calentadores de agua, etc.

  • Alcance 3: Estas son emisiones indirectas de GEI en las que las empresas pueden influir pero no pueden controlar. Estos incluyen: transporte de materias primas para producir productos, viajes de negocios, viajes de empleados al trabajo en vehículos que no son propiedad de la empresa y transporte de combustible comprado.

Huella de carbono CO2

El papel de las energías renovables en la reducción de la huella de carbono empresarial


Está claro que, para reducir la huella de carbono, lo principal es reducir el consumo energético de la empresa. Sin embargo, si reducimos el consumo, pero seguimos usando electricidad de origen no renovable o combustibles fósiles, no estaremos logrando una reducción total.


A nivel empresarial tenemos dos opciones: por un lado, contratar una comercializadora con energía verde o bien instalar sistemas de energía renovable en la empresa.


Si bien la primera opción lograría reducir la contaminación, lo cierto es que la instalación de sistemas de energía renovable es la mejor opción, puesto que tiene dos ventajas: reducimos la contaminación y ahorramos en las facturas mensuales de energía.


En este aspecto, a nivel empresarial, destaca la instalación de sistemas de paneles solares. Gracias a los paneles solares podremos generar electricidad de origen 100% renovable y, además, reducir nuestras facturas de energía. Este tipo de instalaciones permiten, incluso, el autoconsumo, por lo que tu empresa se olvidará de las facturas de energía para siempre.


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